Análisis Bíblico
15 de junio de 2025
1 Reyes 13

1 Reyes 13

La obediencia a la palabra de Dios es crucial para evitar consecuencias trágicas.

Capítulo Completo

1 He aquí que un varón de Dios por palabra de Jehová vino de Judá a Bet-el; y estando Jeroboam junto al altar para quemar incienso,

2 aquél clamó contra el altar por palabra de Jehová y dijo: Altar, altar, así ha dicho Jehová: He aquí que a la casa de David nacerá un hijo llamado Josías, el cual sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los lugares altos que queman sobre ti incienso, y sobre ti quemarán huesos de hombres.

3 Y aquel mismo día dio una señal, diciendo: Esta es la señal de que Jehová ha hablado: he aquí que el altar se quebrará, y la ceniza que sobre él está se derramará.

4 Cuando el rey Jeroboam oyó la palabra del varón de Dios, que había clamado contra el altar de Bet-el, extendiendo su mano desde el altar, dijo: ¡Prendedle! Mas la mano que había extendido contra él, se le secó, y no la pudo enderezar.

5 Y el altar se rompió, y se derramó la ceniza del altar, conforme a la señal que el varón de Dios había dado por palabra de Jehová.

6 Entonces respondiendo el rey, dijo al varón de Dios: Te pido que ruegues ante la presencia de Jehová tu Dios, y ores por mí, para que mi mano me sea restaurada. Y el varón de Dios oró a Jehová, y la mano del rey se le restauró, y quedó como era antes.

7 Y el rey dijo al varón de Dios: Ven conmigo a casa, y comerás, y yo te daré un presente.

8 Pero el varón de Dios dijo al rey: Aunque me dieras la mitad de tu casa, no iría contigo, ni comería pan ni bebería agua en este lugar.

9 Porque así me está ordenado por palabra de Jehová, diciendo: No comas pan, ni bebas agua, ni regreses por el camino que fueres.

10 Regresó, pues, por otro camino, y no volvió por el camino por donde había venido a Bet-el.

11 Moraba entonces en Bet-el un viejo profeta, al cual vino su hijo y le contó todo lo que el varón de Dios había hecho aquel día en Bet-el; le contaron también a su padre las palabras que había hablado al rey.

12 Y su padre les dijo: ¿Por qué camino se fue? Y sus hijos le mostraron el camino por donde había regresado el varón de Dios que había venido de Judá.

13 Y él dijo a sus hijos: Ensilladme el asno. Y ellos le ensillaron el asno, y él lo montó.

14 Y yendo tras el varón de Dios, le halló sentado debajo de una encina, y le dijo: ¿Eres tú el varón de Dios que vino de Judá? El dijo: Yo soy.

15 Entonces le dijo: Ven conmigo a casa, y come pan.

16 Mas él respondió: No podré volver contigo, ni iré contigo, ni tampoco comeré pan ni beberé agua contigo en este lugar.

17 Porque por palabra de Dios me ha sido dicho: No comas pan ni bebas agua allí, ni regreses por el camino por donde fueres.

18 Y el otro le dijo, mintiéndole: Yo también soy profeta como tú, y un ángel me ha hablado por palabra de Jehová, diciendo: Tráele contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua.

19 Entonces volvió con él, y comió pan en su casa, y bebió agua.

20 Y aconteció que estando ellos en la mesa, vino palabra de Jehová al profeta que le había hecho volver.

21 Y clamó al varón de Dios que había venido de Judá, diciendo: Así dijo Jehová: Por cuanto has sido rebelde al mandato de Jehová, y no guardaste el mandamiento que Jehová tu Dios te había prescrito,

22 sino que volviste, y comiste pan y bebiste agua en el lugar donde Jehová te había dicho que no comieses pan ni bebieses agua, no entrará tu cuerpo en el sepulcro de tus padres.

23 Cuando había comido pan y bebido, el que le había hecho volver le ensilló el asno.

24 Y yéndose, le topó un león en el camino, y le mató; y su cuerpo estaba echado en el camino, y el asno junto a él, y el león también junto al cuerpo.

25 Y he aquí unos que pasaban, y vieron el cuerpo que estaba echado en el camino, y el león que estaba junto al cuerpo; y vinieron y lo dijeron en la ciudad donde el viejo profeta habitaba.

26 Oyéndolo el profeta que le había hecho volver del camino, dijo: El varón de Dios es, que fue rebelde al mandato de Jehová; por tanto, Jehová le ha entregado al león, que le ha quebrantado y matado, conforme a la palabra de Jehová que él le dijo.

27 Y habló a sus hijos, y les dijo: Ensilladme un asno. Y ellos se lo ensillaron.

28 Y él fue, y halló el cuerpo tendido en el camino, y el asno y el león que estaban junto al cuerpo; el león no había comido el cuerpo, ni dañado al asno.

29 Entonces tomó el profeta el cuerpo del varón de Dios, y lo puso sobre el asno y se lo llevó. Y el profeta viejo vino a la ciudad, para endecharle y enterrarle.

30 Y puso el cuerpo en su sepulcro; y le endecharon, diciendo: ¡Ay, hermano mío!

31 Y después que le hubieron enterrado, habló a sus hijos, diciendo: Cuando yo muera, enterradme en el sepulcro en que está sepultado el varón de Dios; poned mis huesos junto a los suyos.

32 Porque sin duda vendrá lo que él dijo a voces por palabra de Jehová contra el altar que está en Bet-el, y contra todas las casas de los lugares altos que están en las ciudades de Samaria.

33 Con todo esto, no se apartó Jeroboam de su mal camino, sino que volvió a hacer sacerdotes de los lugares altos de entre el pueblo, y a quien quería lo consagraba para que fuese de los sacerdotes de los lugares altos.

34 Y esto fue causa de pecado a la casa de Jeroboam, por lo cual fue cortada y raída de sobre la faz de la tierra.

Análisis Bíblico

Especificaciones teológicas

Dios muestra su autoridad absoluta al enviar y juzgar profetas demostrando que su palabra prevalece sobre todo gobierno humano y que la obediencia es esencial para su propósito redentor

Contexto hermenéutico

Este relato del primer libro de Reyes escrito en el exilio refleja la lucha entre el trono davídico y el reino del norte. Usa narración profética y simbolismo del altar para criticar prácticas idólatras y mostrar tensión entre profetas oficiales y mensajeros directos de Jehová

Síntesis bíblica

Obedecer sin excepción la palabra de Dios asegura bendición mientras la rebeldía acarrea juicio mortal resaltando la fidelidad profética contra la idolatría

Interpretación

En este capítulo, un profeta de Judá es enviado por Dios para advertir al rey Jeroboam sobre su idolatría en Bet-el. El profeta profetiza que un futuro rey llamado Josías destruirá el altar, y para confirmar su mensaje, Dios provoca que el altar se quiebre. Jeroboam, al ver esto, intenta capturar al profeta, pero su mano se seca. Después de que el profeta ora por él y su mano se restaura, el rey invita al profeta a su casa, pero el profeta se niega, obedeciendo una instrucción divina. Sin embargo, un viejo profeta de Bet-el engaña al profeta de Judá, haciéndolo regresar y comer con él. Como resultado de esta desobediencia, el profeta es castigado y muere a manos de un león. El capítulo cierra con la profecía de que el altar será destruido y la continua rebelión de Jeroboam.

Significados

  • Contexto histórico: Este capítulo se sitúa en un momento de gran división en Israel, donde Jeroboam estableció su reino en el norte, alejándose de la adoración en Jerusalén. La idolatría era común y el culto a dioses paganos se había infiltrado en la vida del pueblo.
  • El profeta de Judá: Representa la voz de Dios en medio de la corrupción. Su valentía al hablar contra el rey muestra la importancia de seguir el mandato divino, a pesar de las circunstancias adversas.
  • Desobediencia y consecuencias: La advertencia del profeta y su eventual muerte resaltan la gravedad de desobedecer a Dios. A pesar de ser un hombre de Dios, su falta de atención a las instrucciones divinas lo llevó a un desenlace trágico.
  • El viejo profeta: Representa la posibilidad de la influencia negativa de otros, incluso aquellos que pueden parecer piadosos. Su engaño demuestra que no todos los que dicen hablar en nombre de Dios realmente lo hacen.
  • Rebelión de Jeroboam: A pesar de los milagros y advertencias, su corazón permanece endurecido, mostrando la dificultad de cambiar incluso frente a la evidencia clara de la verdad divina.

Aplicación a la vida diaria

  • Obediencia a las instrucciones de Dios: Al igual que el profeta de Judá, es vital escuchar y seguir las instrucciones que Dios nos da a través de Su palabra. Esto puede incluir decisiones sobre cómo vivir, cómo tratar a los demás y cómo relacionarnos con Dios.
  • Discernimiento: Es importante tener discernimiento en nuestras relaciones y en las voces que escuchamos. No todas las influencias son positivas, y es esencial probar si lo que nos dicen está en línea con la palabra de Dios.
  • La influencia del entorno: Como el viejo profeta, a veces las personas en nuestras vidas pueden influir en nuestras decisiones de manera negativa. Mantente firme en tus convicciones y busca la guía de Dios antes de tomar decisiones.
  • Consecuencias de la desobediencia: Este capítulo nos recuerda que nuestras acciones tienen consecuencias, especialmente cuando desobedecemos a Dios. Reflexiona sobre cómo tus decisiones diarias pueden alinearse con Su voluntad.
  • Ejemplo para otros: Al vivir de acuerdo con los principios de Dios, puedes ser un ejemplo para otros, como el profeta de Judá. Tu vida puede inspirar a otros a seguir a Dios y a ser obedientes a Su palabra.

Ideas principales del capítulo

  • 1

    No comas pan, ni bebas agua.

  • 2

    Por cuanto has sido rebelde al mandato de Jehová.

Preguntas para reflexión

  1. 1

    ¿Qué significa para mí obedecer a Dios en mi vida diaria?

  2. 2

    ¿Cómo puedo discernir la voz de Dios de otras influencias?

Palabras clave:

obediencia rebelión juicio profeta

© 2025 Zarza Ardiente | Documento generado para uso personal y estudio

ZarzaArdiente.com